La comunidad judia en Argentina (article en espagnol avec un résumé en Français)

PAR André Gattegno et Elie Benchetrit

Elie Benchetrit

Elie Benchetrit

André Gattegno

 

 

 

 

 

 

À l’initiative de la Fédération Sépharade du Canada nous inaugurons une nouvelle série d’articles en espagnol pour mieux faire connaître les communautés juives sépharades dans le monde et le legs de leur culture. Un résumé en français de notre collaborateur Elie Benchetrit suit ce texte qui est le fruit d’un entretien entre lui et André Gattegno.

 

 

 

Español

Es difícil expresar en algunas líneas lo que fue y cuánto representa la inmigración judía y su desarrollo en Argentina.
Desde la llegada a fines del siglo XIX de los Azquenazim para ocupar unas tierras que el Barón Hirsh había hecho comprar para ellos sin que se haya cumplido, en parte, con lo esperado de parte de quienes fueran los encargados de hacerlo, hasta estos comienzos del siglo XXI padeciendo altibajos políticos y económicos de toda índole, nuestras instituciones fueron ejemplo en el modo de superación como siempre supo hacerlo nuestro pueblo.
Esa primera inmigración aprendió a trabajar la tierra, los gauchos judíos, y cumplió con sus sueños de generar hijos médicos, ingenieros así como profesionales de gran prestigio.
A comienzos del siglo XX llegaron desde Turquía, Siria y Marruecos, hombres y mujeres que fundaron comunidades con sus sinagogas y cementerios. Muchas están festejando sus cien años.
Más tarde llegaron los judíos de la pre y post Segunda Guerra mundial. De origen europeo y de los Balkanes (Salónica, Rodas, Macedonia y Bulgaria); conocedores de varios idiomas supieron enriquecer la vida social y cultural de este país. 
La población judía llegó, al final de la años 60, a contar con 400000 fieles. La asimilación y la difícil década de los años 70, terrorismo y represión fueron reduciendo está población de modo considerable.
Actualmente es de 200000 siendo aproximadamente el 20% Sefaradíes.
La DAIA – Delegación de las Asociaciones Israelitas Argentinas-es la representación política de la Comunidad judía del país. La AMIA es la Mutual de ayuda y beneficencia. FeSeRA, la representación de FeSeLa en Argentina. Importantes clubes representativos fueron y son La Sociedad Hebraica Argentina, Ha Koaj y otros. Sinagogas, escuelas, cementerios, casas de ancianos, centros médicos y clubes sociales hicieron del judaísmo en la Argentina un ejemplo de vida comunitaria que logró abarcar todos los aspectos religiosos y culturales.
En 1897 se inaugura el Templo de la Congregación Israelita de Buenos Aires.
En 1919 la Sinagoga de la calle Piedras de la Comunidad Marroquí.
En 1914 los inmigrantes del Imperio Otomano fundaron ACISBA -ASOCIACIÓN COMUNIDAD ISRAELITA SEFARADÍ DE BUENOS AIRES- entidad madre de las instituciones de habla española.
AISA, de la Comunidad de Aleppo. 
BENE EMETH, de la Comunidad de Damasco.
La Comunidad CHALOM, inmigrantes de los Balkanes.
Necesitaríamos varias bibliotecas para poder nombrar la cantidad de Asociaciones comunitarias de todo tipo, tanto Azquenazim como Sefaradíes.
TZEDAKÁ. Ayuda económica y cultural para los 260 sobrevivientes de la SHOÁ.
El Museo del Holocausto.
La cultura Sefaradí ampliamente representada por el CIDICSEF y el Centro de la Cultura Sefaradí.
Debemos referirnos también al Seminario Rabinico. Fuente de rabinos de línea Conservadora y Reformista.
Las entidades ortodoxas y las  conservadoras y reformistas representan un muy amplio espectro de la vida judía en nuestro país. Aún con sus diferencias son la fuente de judaísmo en la que se nutre nuestro pueblo ya que la diversidad abrió un camino común para llegar a D’s.
P.D. Mis sinceras disculpas a todas las instituciones que no pude mencionar, en especial las de origen azquenazi las cuales fueron un ejemplo de desarrollo y generosidad institucional.

Résumé en Français

Les origines de la communauté juive argentine se situent autour de la fin du 19e siècle avec la venue au pays d’immigrants d’origine ashkénaze qui s’installent sur des terres achetées par le Baron de Hirsh afin qu’elles soient cultivées. De cette période nait l’épopée de « Gauchos juifs ». Cette première génération a su cultiver et mettre en valeur ces terres tout en permettant à leur progéniture d’étudier et de se bâtir de belles carrières : des médecins, des ingénieurs et des professionnels de talent. L’immigration d’origine sépharade, originaire de Turquie, de Syrie et du Maroc, se situe quant à elle aux débuts du 20e siècle. Les immigrants d’origine sépharade bâtissent des communautés avec ses lieux de culte et ses cimetières de même que des associations de bienfaisance. Survient une deuxième vague dans l’après-guerre en provenance de l’Europe et des Balkans, qui a enrichi la vie intellectuelle de la communauté déjà existante. La communauté juive d’Argentine comptait 400 000 âmes dans les années 1970, mais la période de la dictature, les attentats terroristes comme celui dirigé contre le siège de AMIA, qui a fait des dizaines de morts et de blessés, ont fait que l’on ne compte plus que 200 000 Juifs aujourd’hui, dont 20 % sont des sépharades regroupés au sein de diverses associations à vocation sociale, culturelle et religieuse. Il existe également un Musée de l’Holocauste. Les liens que l’ensemble de la communauté maintient avec l’État d’Israël sont très forts.

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